Proteger la piel del sol: estrategias y productos para trabajar al aire libre
La exposición a la radiación ultravioleta es un factor de riesgo a menudo subestimado, pero la radiación UV supone un peligro real para la salud de la piel. En concreto, los componentes UVA y UVB son capaces de alcanzar las capas más profundas de la piel y causar daños incluso importantes. Aunque la preocupación por la exposición directa a los rayos ultravioleta afecta a todo el mundo, la sienten más los trabajadores que trabajan al aire libre (especialmente durante los meses de verano), como albañiles, agricultores, jardineros o transportistas. También están preocupados por los peligros de la radiación ultravioleta quienes entran en contacto diario con fuentes artificiales de radiación ultravioleta, como herramientas de soldadura, láseres, lámparas solares y lámparas germicidas, equipos de secado o equipos de control industrial.
Pero, ¿cuáles son exactamente los riesgos de exposición y cómo pueden contrarrestarse con estrategias adecuadas, EPI y los productos profesionales más apropiados?
Exposición a los rayos UV: riesgos para los profesionales
La radiación ultravioleta es capaz de provocar un fotoenvejecimiento intenso de las células de la piel, así como eritema solar, quemaduras solares graves y reactivación del virus del herpes simple. Además, la penetración de los rayos UV en la piel es capaz de dañar el ADN celular, lo que conduce al desarrollo de tumores cutáneos y melanomas.
Además de la piel, los rayos UV también pueden afectar gravemente a los ojos, generando patologías como las cataratas corticales, cuyo resultado suele ser grave e incapacitante.
Una gestión adecuada del entorno laboral es, sin duda, el primer paso para garantizar el bienestar de los empleados y crear unas condiciones de trabajo saludables y seguras, tanto a corto como a largo plazo.
¿Cómo proteger la piel de los trabajadores de la radiación UV?
El Decreto Legislativo 81 /08 (Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo) obliga al empresario a realizar una evaluación adecuada de los riesgos, incluidos los relacionados con la exposición excesiva a la radiación ultravioleta. El análisis de riesgos debe ir siempre acompañado de una formación adecuada de los trabajadores sobre los riesgos laborales a los que se enfrentan cada día.
Para organizar adecuadamente las tareas y los espacios de trabajo, siempre debe tenerse en cuenta una combinación múltiple de elementos. De hecho, el riesgo derivado de la radiación ultravioleta está vinculado tanto a las condiciones específicas del lugar de trabajo como a los datos estrictamente individuales del trabajador.
El primer grupo incluye, por ejemplo, la presencia de agentes fotosensibilizantes en el entorno, como las sulfonamidas y productos químicos similares, el alquitrán de hulla, los desinfectantes, los tintes o el sulfuro de cadmio. Pero eso no es todo: cada puesto de trabajo puede estar sometido a un cierto grado de radiación UV directa (natural o artificial), pero también a una buena parte de radiación reflejada, procedente del suelo, el asfalto, la nieve, el mármol claro, las balsas de agua, etc.
Entre las condiciones personales que deben examinarse figuran la situación sanitaria de cada trabajador y sus características constitucionales. Las enfermedades relacionadas con el colágeno, el tratamiento con fármacos fotosensibilizantes, las alteraciones del iris y la pupila o la presencia de enfermedades fotoinducidas son factores predisponentes del riesgo cutáneo, junto con el fototipo.
Este último es un discriminante importante para evaluar el riesgo de la radiación UV: se han identificado seis tipos de piel diferentes (fototipos), cada uno más o menos capaz de reaccionar a la exposición a la radiación sin sufrir daños. Mientras que un fototipo 1 tiene la piel muy clara y es especialmente frágil, un fototipo 6, es decir, una persona con la piel extremadamente oscura, tiene menos probabilidades de desarrollar problemas cutáneos tras la exposición a los rayos UV.
Medidas preventivas contra la exposición a los rayos ultravioleta
La identificación oportuna de los riesgos es indispensable para poder adoptar medidas de prevención eficaces y adaptadas a las necesidades reales de cada trabajador. Entre las principales acciones a implementar se encuentra la creación de barreras de fotoprotección ambiental adecuadas, cubriendo la zona de trabajo expuesta a la luz solar con lonas apropiadas, o delimitando las áreas donde se producen radiaciones artificiales. También es fundamental organizar los turnos y horarios de trabajo de forma que se evite el trabajo al aire libre durante las horas del día en que la radiación es más intensa (si es posible).
Con vistas a una prevención eficaz del riesgo cutáneo de los rayos UV, es esencial desarrollar estrategias de protección de la piel que incluyan el uso de EPI y productos profesionales de alto rendimiento. El uso de gafas, sombreros y ropa con tejidos apantalladores es una excelente solución, pero también es importante proteger las partes expuestas de la piel con el uso de un producto tan sencillo de utilizar como esencial en la lucha contra las patologías cutáneas: una loción solar con un factor de protección elevado.
Es un aliado que puede proporcionar una excelente cobertura contra los rayos ultravioleta, siempre que sea de un alto nivel de calidad y capaz de proteger la piel tanto de los rayos UVB como de los UVA. ¿La propuesta de Nettuno para esta necesidad específica? Protexsun Protection, ahora en la nueva formulación con SPF 50.
Protexsun Protection SPF50 crema solar profesional
Los productos que contienen filtros solares han demostrado ser esenciales para reducir la incidencia de enfermedades cutáneas relacionadas con la radiación UV. La elección del protector solar a utilizar en el lugar de trabajo debe hacerse siempre con la ayuda de un médico competente, que pueda indicar el Factor de Protección Solar (FPS) más adecuado para el tipo de tarea y las condiciones de trabajo.
¿Qué relación hay entre el FPS y la protección UV? El factor FPS de una crema solar indica cuánto tiempo puede exponerse la piel a la radiación sin sufrir estrés, eritema o quemaduras solares. Un FPS de 50, como el que hemos seleccionado para nuestro Protexsun Protection 50, significa que, al usar la loción, la piel puede estar expuesta a los rayos UV durante 50 veces más tiempo de lo normal, sin ningún riesgo significativo.
Para determinar exactamente cuándo y cómo aplicar la crema, siempre es importante tener en cuenta el fototipo y los factores de riesgo individuales, y también hay que tener en cuenta que los rayos ultravioleta pueden llegar a la piel incluso en días nublados o durante los meses de invierno, épocas en las que normalmente tendemos a bajar la guardia contra los daños causados por los rayos UV.
Protexsun Protection SPF50 es una crema protectora específicamente formulada para proteger la piel del fotoenvejecimiento, las quemaduras solares, el estrés oxidativo y el daño celular. Para obtener los máximos beneficios, basta con aplicarla sobre el rostro y el cuerpo antes del turno de trabajo, masajeando hasta su completa absorción. Su textura ligera no deja rastro en la piel y ofrece una barrera inmediata contra la acción dañina de los rayos UV. Para mantener una protección constante, conviene reaplicarla regularmente, sobre todo tras el contacto con el agua o en condiciones de elevada transpiración cutánea. Dermatológicamente testado y fácilmente tolerado incluso por pieles sensibles, no contiene siliconas, colorantes ni parabenos, pero está enriquecido con ingredientes emolientes.
Puede integrar Protexsun Protection SPF50 en su rutina como autónomo, o ponerlo a disposición de sus empleados si es usted un empresario o RSPP interesado en maximizar el bienestar de sus trabajadores. Evitar las enfermedades profesionales de la piel le permite mantener su productividad al máximo, al tiempo que minimiza los costes e inconvenientes de la gestión de las enfermedades relacionadas con el trabajo.
Pida a nuestros asesores más información sobre Protexsun Protection SPF50 y cómo integrarlo eficazmente en un programa completo de cuidado de la piel, que incluya limpiadores de manos y productos nutritivos para la piel.