Manos a la obra en invierno, ¿cómo protegerlas?
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y sus funciones son esenciales para nuestro bienestar. Son muchos los papeles que desempeña la piel, pero en particular es responsable de conectarnos con el mundo a través de sus sofisticadas funciones perceptivas, manteniéndonos a salvo de agentes patógenos y protegiéndonos de las agresiones externas a las que estamos sometidos cada día.
Una piel sana
es un escudo impenetrable, pero cuando su salud se ve comprometida, su función de barrera
también se debilita gravemente. Las sustancias químicas con las que entra en contacto, especialmente en el lugar de trabajo, pero también las temperaturas extremas, el viento, la humedad y las fluctuaciones de temperatura características del invierno, pueden ponerla a prueba.
Hay muchos profesionales que realizan actividades prolongadas al aire libre o en entornos sin calefacción y que exponen sus manos a numerosos riesgos para la salud: hablamos, por ejemplo, de agricultores, trabajadores de la construcción, instaladores, pero también de quienes trabajan en la industria metalúrgica o del automóvil.
En todos estos contextos, es fácil que la piel de las manos se inflame, deshidrate, sensibilice, enrojezca y agriete, hasta el punto de manifestar verdaderas patologías dermatológicas. ¿Cómo evitarlo? Poniendo en práctica los mejores consejos para salvaguardar el bienestar de las manos en el trabajo en invierno y utilizando los productos Nettuno diseñados para el cuidado de la piel de los profesionales.
Protéjase las manos con EPI y cremas barrera
Como ya se ha mencionado, el contacto con agentes químicos o ambientales agresivos puede irritar la piel, debilitar su manto hidrolipídico y socavar su equilibrio fisiológico. Para cualquier profesional que utilice las manos como herramienta de trabajo, entre los principales factores de peligro se encuentran sin duda el contacto con los agentes irritantes propios de la tarea que realiza, pero también los choques térmicos por frío, la maceración cutánea provocada por los EPI oclusivos e incluso la exposición a los rayos UV (no todo el mundo sabe que están presentes incluso en invierno).
Si no cuidas adecuadamente tu piel, puedes sufrir irritaciones, grietas y enrojecimiento, e incluso desarrollar una verdadera dermatitis de contacto o eczema, reacciones inflamatorias que pueden llegar a ser incapacitantes e impedirte realizar tu trabajo con normalidad. El primer paso para proteger tu salud es proteger tus manos con EPI sencillos, como los guantes de trabajo, utilizándolos siempre que sean útiles y, por supuesto, cuando su uso esté expresamente exigido por las normas de seguridad. Elige siempre el tipo más adecuado para las sustancias con las que estés en contacto y conviértelos en tus aliados, especialmente en los días más fríos de la temporada invernal.
Un truco eficaz para evitar los fenómenos macerativos asociados al uso prolongado de guantes y ropa oclusiva es recurrir a cremas barrera diseñadas específicamente para este fin, como Protexins Plus. De hecho, el ambiente cerrado, caluroso y húmedo puede dañar la integridad del estrato córneo superficial de la piel, que se vuelve excesivamente blanda, arrugada y escamosa, además de estar más expuesta a infecciones fúngicas, eritemas y estados inflamatorios relacionados con el frío. Protexins Plus es insoluble en agua y le protege eficazmente de estos inconvenientes, pero también del contacto con sustancias acuosas como pinturas, tintes al agua, ácidos débiles, aceites de corte, álcalis, cemento, sales y detergentes, cal y fertilizantes.
También puede utilizar cremas barrera profesionales como solución excelente cuando no se espera ni es necesario un EPI y su uso dificultaría el desempeño de sus actividades diarias. Por
ejemplo, Protexsol Professional es la crema barrera de Nettuno especialmente diseñada para proteger sus manos de sustancias aceitosas y grasientas como lubricantes, polvos metálicos, grasas, pinturas de base oleosa, negro de humo, disolventes, fibra de vidrio o resinas. Aplicado sobre la piel, crea una verdadera película repelente que la protege de las agresiones externas, convirtiéndose en un guante invisible que impide el contacto directo con sustancias irritantes, al tiempo que le deja la máxima libertad de movimientos y una sensibilidad táctil total. La piel no queda aceitosa ni grasa y está protegida de 3 a 4 horas. Cuando sea necesario retirar la capa protectora, basta con mojarse las manos con agua tibia y aclarar el producto.
De hecho, su uso también simplifica las operaciones de limpieza posteriores, ofreciendo una ventaja adicional en su estrategia invernal para la protección de las manos: acortar el tiempo de lavado y evitar frotar la piel para eliminar la suciedad persistente ayuda a reducir la irritación y el estrés.
Cuidado con los detergentes y la temperatura del agua
Es bien sabido que un lavado demasiado frecuente puede mermar la eficacia de la capa hidrolipídica que recubre la piel y, en consecuencia, debilitar considerablemente su resistencia. Sin embargo, muchas profesiones exigen un lavado continuo de las manos, que están expuestas a agentes químicos o a suciedad difícil que conviene eliminar con regularidad. Entonces, ¿cómo conciliar las necesidades de salud e higiene con el bienestar de la piel?
Ante todo, prefiera siempre detergentes especialmente formulados para profesionales, como los que encontrará en las líneas de lavado de manos de Nettuno. Sus ingredientes son capaces de emulsionar la suciedad con facilidad, sin roces, fricciones ni abrasiones, dejando la piel perfectamente limpia y suave.
Además, nunca utilices agua demasiado caliente o demasiado fría, ya que el choque térmico empeoraría el estado de la epidermis. Tras un cambio de temperatura demasiado brusco (de frío a calor o de calor a frío), el sistema circulatorio no podría activar sus sistemas de adaptación y experimentarías una vasoconstricción y vasodilatación extremas, lo que provocaría irritación, inflamación, deshidratación intensa, sequedad y desequilibrios cutáneos.
Si trabajas al aire libre, cuidado con la radiación UV
Si trabajas al aire libre, estás constantemente expuesto no sólo al frío, sino también a los rayos UV: aunque el sol tiene muchos beneficios para el organismo, también es esencial protegerse de la acción nociva de su radiación ultravioleta, presente incluso en invierno y capaz de provocar fenómenos de oxidación, fotoenvejecimiento y daños reales en el ADN de las células de la piel.
Protexsun Protección SPF 50 es la solución que buscas para proteger tu piel de los rayos UVA/UVB, evitando las quemaduras solares y los daños causados por los radicales libres. Tiene un factor de protección 50 y puedes aplicarlo en las manos, pero también en la cara y en todo el cuerpo. Contiene vitamina E, glicerina y creatina y, para aprovechar su efecto barrera, basta con aplicarlo antes de exponerse al sol y acordarse de reaplicarlo regularmente para mantener intacto su escudo UV.
El programa Nettuno: después de la protección y el lavado, también el cuidado
En la rutina diaria de todo trabajador, la protección debe ser el primer paso clave, combinado con el lavado con limpiadores profesionales y la nutrición de la piel después del turno con cremas hidratantes específicas para el trabajador.
Hidratar la piel en profundidad es la regla número uno para que pueda atravesar indemne la dura estación invernal. La crema hidratante y emoliente para manos y rostro Protexem Rinnova debe ser su compañera de trabajo número uno durante los meses fríos: extiéndala sobre la piel seca y limpia hasta su completa absorción y disfrute del placer de unas manos limpias, hidratadas y suaves después de cada turno de trabajo.
La misión de Nettuno siempre ha sido difundir una verdadera cultura de la salud en todas las empresas, confiando en la eficacia de productos de alta calidad formulados con la máxima atención a una cuestión en la que creemos profundamente: la sostenibilidad medioambiental.
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